Julieta Pinto nació en San José en 1922. En la actualidad, con sus 90 años, reside en la finca de San Rafael de Alajuela donde vivió una infancia envidiable, con sus familiares que llegaban a veranear y jugar libremente todos los juegos que brinda el campo: escondite-comer frutas-bañarse en el río-deslizarse en tabla en los potreros, entre otros. No hay duda que esa vida de sus primeros años marca en un alto porcentaje su narración. Se licenció en filología por la Universidad de Costa Rica y realizó estudios de sociología de la literatura en la Sorbona, Francia. Fue profesora en la Universidad Nacional y directora de la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje de esta institución. Su obra, según Myriam Bustos, “…se mueve entre el cuento y la novela, géneros que ha cultivado con igual pasión y éxito”. Ha obtenido en varias ocasiones el Premio Nacional Aquileo Echeverría y además en 1996 recibió el Premio Nacional de Cultura Magón. 
El Programa de Promoción Cultural, representado por Adib Abdallah y Mario Valverde, y la Cátedra de Lengua y Literatura, por Silvia Méndez y Emilia Fallas, con la colaboración del Programa de Producción de Materiales Audiovisuales y la Editorial UNED, nos trasladamos hasta su casa y discurrimos en un diálogo sobre su obra, su vida y visión política como ciudadana. Julieta es un ejemplo de lucha como mujer; inició sus estudios a los cuarenta años bajo la guía del poeta y catedrático Isaac F. Azofeifa. En la finca en que vive se gestó parte de la lucha del 48, cuyos principios originales ella considera que en la actualidad están empañados por la corrupción. Al final dio un mensaje a los escritores para que sigan escribiendo y sobre todo escribiendo bien.
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