junio 07, 2011

156. Puntarenas una leyenda que contar: El Lot americano y el golfo de Nicoya

Edita Rose Marie Hernández Vargas

Tomado de:
Municipalidad de Puntarenas. Historia del Cantón de Puntarenas. Editorial IZCANDE. San José, Costa Rica, 2000.
 
Zeledón, Elías. Leyendas Costarricenses. EUNA. San José, Costa Rica, 1969.
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Parte del patrimonio cultural de la provincia de Puntarenas, son las leyendas, definidas como narraciones o relatos de sucesos fabulosos, a veces con una base histórica, que se transmiten por tradición oral o escrita de generación en generación.

En este caso, la leyenda mezcla lugares geográficos como el puerto de Callao en Perú y el golfo de Nicoya de Costa Rica, con hechos bíblicos y un fatídico augurio: “PUNTARENAS DESAPARECE EN 2000 POR SENTENCIA DIVINA”.

Entre los porteños de avanzada edad, aún prevalece la creencia de que a la altura del año 2000 habrá de desaparecer la estrecha faja arenosa donde se asienta la progresiva Ciudad de Puntarenas, porque según una vieja leyenda, en esa misma fecha, aflorará el legendario puerto de Callao en Perú.

La verdadera historia de esta fatídica presunción de los ancianos porteños heredada de sus antepasados y que ha ido pasando de generación en generación es la siguiente: Dice la leyenda que cuando los españoles se apoderaron de Perú, hace muchos siglos, fundaron el puerto de Callao y se pusieron hacer de ese lugar el sitio ideal para vivir, como lo hacían en cualquiera de las ciudades y puertos más famosos de España.

De esta manera se dieron cita en el puerto de Callao, en Lima, Perú, representantes de todas las diferentes capas sociales existentes en aquellos legendarios y hermosos tiempos, y cuando constataron que el ambiente era propicio para la diversión y una vida de total disipación, sin trabas morales, sociales, religiosas o legales, decidieron fijar sus residencias permanentemente en este paradisiáco lugar.

El Callao fue así el emporio universal de las más hermosas mujeres del mundo, los más bravos soldados, que por legiones poblaron el lugar y, como es lógico pensar, llegaron también a recibir la flor y nata de los pillos de la época; no quiere decir que en el Callao no hubiera ciudadanos honestos y distinguidos pero como lo malo no prevalece sobre lo bueno, allí se inició un proceso de descomposición social horroroso y las buenas costumbres desaparecieron en breve tiempo.

Los habitantes del Callao se entregaron a las más escandalosas orgías. En pocos años el puerto de Callao superó apreciablemente, dice la leyenda, la corrupción de las ciudades malditas del Antiguo Testamento, Sodoma y Gomorra. La justicia divina, indignada ante tanta maldad, decidió terminar con aquel puerto maldito y envió a las costas de Perú una legión de arcángeles, cuya misión era quemar con fuego celestial todo lo que se encontrara a su paso en el Callao. Nubes de fuego se abatieron en la ciudad consumiendo vivos a los habitantes que, desenfrenadamente, se entregaban al placer en todas sus facetas…Pero, aquellos malvados no se asustaban y entre risas endemoniadas seguían ofendiendo al Señor.

Los arcángeles vengadores, jinetes en blancas y espumosas nubes desde arriba clamaban, indignados por la incredulidad y perversión sin límites de los habitantes del puerto: “Se quema el Callao, arde el Callao. El Callao desaparecerá consumido por el fuego…” y los de abajo, sin otra preocupación que continuar con sus orgías, contestaban burlones: “Que arda, que arda, ya que el agua vendrá que lo apagará…” Los ángeles ya disgustados ante tanta incredulidad e indiferencia, decidieron por sí mismos, ya que las órdenes del Señor solo hablan de quemar…, inundar ciudades en un solo golpe y entonces ordenaron al Océano arrojarse sobre tierra firme. Todo quedó sepultado…palacios, casas, antros de vicio, tesoros, animales, mujeres y niños, culpables e inocentes, y así el Callao se convirtió en una inmensa y turbulenta laguna, por la venganza de los disgustados Arcángeles y las órdenes del Señor .Pero, al igual que en los tiempos bíblicos, en este antro de perversión había una familia que mereció la misericordia de divina, ese día el Señor decidió que esta familia saliera de paseo a las orillas del puerto y se salvara.

Para lavar sus pecados será necesario que pasen muchos años, mientras tanto, la maldita y corrompida ciudad , permanecerá hundida en el fondo del océano y , en su lugar , para mantener el equilibrio continental Entre los porteños de avanzada edad, aún prevalece la creencia de que a la altura del año 2000 habrá de desaparecer la estrecha faja arenosa donde se asienta la progresiva Ciudad de Puntarenas, porque según una vieja leyenda, en esa misma fecha, aflorará el legendario puerto de Callao en Perú. La verdadera historia de esta fatídica presunción de los ancianos porteños heredada de sus antepasados y que ha ido pasando de generación en generación es la siguiente: Dice la leyenda que cuando los españoles se apoderaron de Perú, hace muchos siglos, fundaron el puerto de Callao y se pusieron hacer de ese lugar el sitio ideal para vivir, como lo hacían en cualquiera de las ciudades y puertos más famosos de España. De esta manera se dieron cita en el puerto de Callao, en Lima, Perú, representantes de todas las diferentes capas sociales existentes en aquellos legendarios y hermosos tiempos, y cuando constataron que el ambiente era propicio para la diversión y una vida de total disipación, sin trabas morales, sociales, religiosas o legales, decidieron fijar sus residencias permanentemente en este paradisiaco lugar.

El Callao fue así el emporio universal de las más hermosas mujeres del mundo, los más bravos soldados, que por legiones poblaron el lugar y, como es lógico pensar, llegaron también a recibir la flor y nata de los pillos de la época; no quiere decir que en el Callao no hubiera ciudadanos honestos y distinguidos pero como lo malo no prevalece sobre lo bueno, allí se inició un proceso de descomposición social horroroso y las buenas costumbres desaparecieron en breve tiempo.

Los habitantes del Callao se entregaron a las más escandalosas orgías. En pocos años el puerto de Callao superó apreciablemente, dice la leyenda, la corrupción de las ciudades malditas del Antiguo Testamento, Sodoma y Gomorra. La justicia divina, indignada ante tanta maldad, decidió terminar con aquel puerto maldito y envió a las costas de Perú una legión de arcángeles, cuya misión era quemar con fuego celestial todo lo que se encontrara a su paso en el Callao.

Nubes de fuego se abatieron en la ciudad consumiendo vivos a los habitantes que, desenfrenadamente, se entregaban al placer en todas sus facetas…Pero, aquellos malvados no se asustaban y entre risas endemoniadas seguían ofendiendo al Señor. Los arcángeles vengadores, jinetes en blancas y espumosas nubes desde arriba clamaban, indignados por la incredulidad y perversión sin límites de los habitantes del puerto: “Se quema el Callao, arde el Callao.

El Callao desaparecerá consumido por el fuego…” y los de abajo, sin otra preocupación que continuar con sus orgías, contestaban burlones: “Que arda, que arda, ya que el agua vendrá que lo apagará…” Los ángeles ya disgustados ante tanta incredulidad e indiferencia, decidieron por sí mismos, ya que las órdenes del Señor solo hablan de quemar…, inundar ciudades en un solo golpe y entonces ordenaron al Océano arrojarse sobre tierra firme. Todo quedó sepultado…palacios, casas, antros de vicio, tesoros, animales, mujeres y niños, culpables e inocentes, y así el Callao se convirtió en una inmensa y turbulenta laguna, por la venganza de los disgustados Arcángeles y las órdenes del Señor .

Pero, al igual que en los tiempos bíblicos, en este antro de perversión había una familia que mereció la misericordia de divina, ese día el Señor decidió que esta familia saliera de paseo a las orillas del puerto y se salvara. Para lavar sus pecados será necesario que pasen muchos años, mientras tanto, la maldita y corrompida ciudad , permanecerá hundida en el fondo del océano y , en su lugar , para mantener el equilibrio continental , allá lejos en un lugar que se llama Costa Rica, haré surgir un golfo. El de Nicoya , y en su tierra, que un día será una ciudad muy populosa, daré asiento a esta familia justa y honesta del “Lot americano” para que prolifere y sus virtudes morales se esparzan por la paz del continente americano”, aquí termina, según la leyenda, el texto verídico celestial…ahora bien, con el transcurso de los años , nuestros antepasados han querido interpretar el sentido real de esta leyenda y sus interpretaciones han dado forma a una especulación fatídica para el futuro de Puntarenas.

Dicen estas especulaciones legendarias y ancestrales que entonces el Callao allá en Perú, emergerá de las aguas un día, ya no muy lejano y es posible que al aflorar uno se hunda en las profundidades oscuras y misteriosas del océano el otro (golfo de Nicoya), que nació como consecuencia del primero. Los antepasados del puerto del Pacifico dicen que Puntarenas no tiene que cargar con los pecados que no debe y que sus habitantes son buenos, honestos y trabajadores y no actúan como los habitantes del Callao.

Pero, en noches oscuras y tenebrosas del invierno cuando los porteños son despertados por el furor del mar embravecido y el estampido ensordecedor de la tormenta con sus rayos de fuego, muchos recuerdan esta leyenda y creen haber llegado al fatídico momento de la descripción y ungimiento para que resurja el Callao. La leyenda dice que el castigo divino será levantado en el año dos mil y por eso los porteños del Pacifico tiemblan en noches tormentosas.

5 comentarios:

  1. que tonto yo dusqda para una tarea de ingles y ma desecsione de puntarenas q asco......

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  2. Y yo de los estudiantes que se decepcionan de algo como una leyenda y no se decepcionan de su pésima ortografía.

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