Mario Valverde M.
Para
este año 2103, El Muro va a invitar a escritores en directo con temas de
interés general; así como invitados que quieran participar desde esta columna
que lleva ya 214 participaciones de Mario Valverde.
En esta ocasión, el
invitado es el filósofo B. Russell. Tomo de su libro La sabiduría de Occidente, el tema anotado en el título: diferencia
entre el pensamiento griego y medieval en relación con el tema del pecado.
“Si nos preguntamos cuál
es la principal diferencia entre la concepción griega y la medieval, podríamos responder
que la primera carecía de la noción de pecado. Para los griegos los hombres no
aparecían afligidos por un fardo personal y heredado de pecaminosidad. Ciertamente
podían notar que la vida en la tierra era una cosa muy precaria, que los dioses
podían aplastar a su capricho. Pero no cabía interpretar esto en modo alguno,
como una justa y equitativa retribución por maldades cometidas en el pasado. De
ello se desprende que para la mente griega no existía ningún problema de
redención o salvación. En resumen la filosofía griega no se enfrentó con
problemas teológicos y, por tanto, fue enteramente secular”.
“Los cristianos
consideraban la vida terrena como preparación para una vida futura más grande,
y las miserias de la existencia humana, como pruebas que se le imponían para
purificarlos del pecado original de que eran herederos. Para salvar la prueba
con éxito, el hombre necesitaba la ayuda divina y esta podía o no llegar. MIENTRAS
PARA UN GRIEGO LA VIRTUD ERA SU PROPIA RECOMPENSA”. (Editorial Aguilar, p.168, La sabiduría de Occidente).
Excelente Don Mario
ResponderEliminarQue bueno es eso de que para los griegos alcanzar la virtud era ya una recompenza, pero para los cristianos era un medio para ser ir al cielo.
ResponderEliminar¿Puedo entender eso como que los griegos trataron de apegarse a un código de ética y moral porque para ellos eso era lo "correcto" sin retribución?
¿Los cristianos hacen los "correcto" por ambición a la retribución o para evadir el castigo del infierno?
Saludos, don Mario.