Licda. Rose Marie Hernández Vargas
Fotografía
de Rose Marie Hernández Vargas.
“Los hombres oceánicos despertaron, cantaban
las aguas en las islas, de piedra en piedra verde:
las doncellas textiles cruzaban el recinto
en que el fuego y la lluvia entrelazados
procreaban diademas y tambores.
La luna melanésica
fue una dura madrépora,
las flores azufradas
venían del océano, las hijas
de la tierra temblaban como olas
en el viento nupcial de las palmeras
y entraron a la carne los arpones
persiguiendo las vidas de la espuma.
Canoas balanceadas en el día desierto,
desde las islas como puntos de polen hacia
la metálica masa de América nocturna:
diminutas estrellas sin nombre, perfumadas…”
Fragmento: Los hombres y las islas. Del poeta Pablo Neruda.
Las mujeres en las
sociedades precolombinas asumieron un papel protagónico en la historia cultural,
política, económica y religiosa de nuestro país. Se han encontrado piezas arqueológicas
que muestran a la mujer precolombina asumiendo un papel de cacica, sacerdotisa,
curandera, guerrera, artesana y madre.
Existen muchas lagunas en la
información del periodo antiguo o precolombino.
“…libros de
pergaminos que hacían de cueros de venado, ….tan anchos como una mano o más, e
tan lenguas como diez o doce pasos, e más o menos, que se encogían, e doblaban,
e resumían en el tamaño e grandeza de una mano por sus dobleces uno contra otro
(a la manera de reclamo), y en apuesto tenían pintados sus caracteres o figuras
de tintas roxa o negra, de tal manera que aunque no eran lectura ni escritura,
significaban e se entendían por ellas todo lo que querían muy claramente”. http://cuasran.blogspot.com/2009/10/un-poco-de-historia-de-los-chorotegas.
Estas fuentes de
conocimiento escritas desaparecieron en la época de la conquista. Solamente contamos
con datos arqueológicos, las tradiciones orales
de los pueblos indígenas y los relatos de los españoles de la época,
como el cronista Fernández de Oviedo y del conquistador Juan Vásquez de
Coronado.
Los estudios arqueológicos
de los últimos años, han transformado el conocimiento que había en Costa Rica
sobre las poblaciones aborígenes de nuestro país.
En la isla de Chira se han
descubierto 18 sitios con hallazgos arqueológicos; no obstante, esta
información no está a la disposición del público.
Cuentan que, situados en la
parte superior de uno de los montes de la isla, hay sitios arqueológicos de
aborígenes chireños, con impresionantes vistas de toda la isla y de las aguas
del golfo de Nicoya.
Los vecinos de la isla han
intentado subir a la cima del monte. Pero no lo han logrado por la dificultad
que presenta. Existen alrededor de esta área árboles de ojoche (Brosimum
alicastrum), especie en extinción en el resto de la isla.
La isla de Chira se
convirtió en un “Puerto” con el objetivo de impedir que los piratas llegaran a
las poblaciones de Chorotegas. Muchas veces los chireños fueron saqueados y masacrados por los piratas
y otros secuestrados con sus mujeres y niños.
Actualmente hay en la isla
tres familias centenarias (de apellidos Medina, Quirós y Hernández), sin que
esta sea una evidencia de que pertenecen a los antiguos aborígenes chireños.
“A principios del
siglo XVI, Nicoya era la capital del reino de Nicoya y el principal
centro demográfico de la cultura chorotega. Grupo prehispánico que ocupaba
toda la provincia de Guanacaste y buena parte de Nicaragua, y que aún cuenta
con representación por una localidad nicoyana (San Vicente) que conserva su
arte y cultura”. ttp://www.ecomuseosanvicente.org/
En la actualidad, solo
existe una reserva indígena chorotega en un pueblo llamado Matambú, provincia de
Guanacaste, que conserva parte del arte y la cultura de este antiguo pueblo.
“Un estudio de genes hecho
en Matambú de Nicoya concluye que esta población única que tiene descendencia
chorotega-, tienen genes de origen africano y europeo pero además un indudable
ancestro amerindio”. http://cuasran.blogspot.com/2009/10/quienes-fueron-los-primeros-habitantes.html.
Gonzalo Fernández de Oviedo
visitó Nicoya en 1529: “… la comunidad incluía una plaza central con templos,
una pirámide baja para sacrificios humanos y plazas especializadas para
mercados y las residencias de los líderes”. Gonzalo Fernández de Oviedo y
Valdez. Historia General y Natural de las
Indias, p. 66.
Según la costumbre española,
los asentamientos se fundaron en torno al templo católico. En 1844 se erigió la
ermita de San Blas y su arquitectura inaugura
el barroco en Costa Rica.
Conocemos que los habitantes
aborígenes de Nicoya como los de la isla de Chira, fueron de los primeros
pueblos que se sometieron a la dominación española.
Una de las primeras catástrofes
demográficas se produjo por las enfermedades
que trajeron los españoles (viruela, sarampión y otras enfermedades
infecciosas), ya que los aborígenes no tenían defensas. Como consecuencia murieron hombres, mujeres y niños.
Los aborígenes fueron repartidos
en encomiendas. Los que quedaron fueron vendidos como esclavos (mujeres y
hombres) y enviados a Panamá y Perú de donde nunca regresaron. Murieron en el
viaje y otros, en Panamá y
Perú.
Pedrarias Dávila expresa: “…despobló
las otras Islas, que después se repoblaron de gente de nombres diversos”.
http://cuasran.blogspot.com/2009/10/un-poco-de-historia-de-los-chorotegas.html.
A la llegada de los
españoles, el territorio estaba ocupado por grupos organizados en cacicazgos. El
clan o grupo de descendencia estaba conformado por diferentes linajes o
familias. A estos se les atribuye un origen ancestral como descendientes de
antepasados míticos y de alta jerarquía.
La pertenecía a un clan determinado
se adquiría por línea materna, aspecto que indica la importancia que tuvo la
mujer aborigen. La presencia de varios miembros de diferentes clanes en un
mismo pueblo y en un cacicazgo asegura
mayor acceso a bienes variados.
En la cúspide de la
jerarquía social se hallaba la figura del “Cacique” o “cacica”, una posición
que normalmente se heredaba a través de la sucesión por línea materna. Fue esta clase social la que uso el jade como
símbolo de estatus o jerarquía social.
"el cacique de Nycoya, que es el más
principal, este tendrá, a mas tener, dos
mill yndios, e aún no creo que tiene tantos, tiene mucha tierra, de que se
aprovecha". Manuel M. Peralta. Costa
Rica, Nicaragua y Panamá en el Siglo XVI, p. 66.
“Además del cacicazgo de
Nicoya, existían otros cacicazgos menores como Chira, Cangén, Nandayora,
Nicopasaya y Zapandí. No está muy claro si pertenecían a Nicoya”. Juan Carlos
Solórzano. Descubrimiento y conquista de
Costa Rica, p. 67.
El pueblo precolombino de
los Botos o votos era gobernado por una cacica.
En 1562, Juan Vázquez de
Coronado visitó el pueblo de los Votos: “…fue recibido por la reina, en
compañía de su marido, ‘que manda poco en ellos’”.
ttp://es.wikipedia.org/wiki/Botos_(Costa_Rica)
Mujeres
artesanas
Relatan que la Gran Nicoya
sobresalió por un intenso uso de cerámicas de múltiples formas. La elaboración
de las artesanías, especialmente cerámica policroma (varios colores), correspondió
a las mujeres.
Las mujeres artesanas de
cerámica policroma se destacaron en la elaboración de esta con motivos de la naturaleza como
representaciones de Quetzalcóatl: felinos, jaguares, monos, lagartos, sapos,
resaltando la influencia mesoamericana. Esta
extensa producción de cerámica en diversos períodos forma parte de la memoria
histórica y por ende de la identidad.
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