Hugo Dennis Fernández González
Graduado del Técnico en Gestión Local – Pueblos Originarios
En este día tan importante me dirijo a ustedes para hablar o contarles unas pequeñas remembranzas de lo que fue en vida mi tía abuela, quien falleció el pasado 17 de marzo del año en curso, a sus 85 años de edad. Se llamó Benedicta Céspedes Portilla, más conocida como doña Ángela González Céspedes. Nació en el año 1926. Se graduó de primaria en la escuela de Boruca en el año 1954.
Luego, en esa misma década de los cincuentas, se inscribió en el Instituto de Formación Profesional de San José, teniendo que dejar a su primera hija Irma en casa y estarse trasladando o viajando a estudiar a San José. Ya graduada del instituto antes mencionado, empezó a trabajar como maestra de educación para el hogar en la escuela de Salitre. Luego de Salitre pasó a trabajar como maestra de primaría en la escuela de Rey Curré, que se abría por primera vez. Después de Rey Curré, se traslada nuevamente para Boruca y empieza a trabajar en la escuela del pueblo como maestra de economía doméstica. En los últimos años, antes de jubilarse, también trabajó como maestra de artesanía en las comunidades de Bella Vista, Shamba y San Joaquín, esto a inicios de los años ochentas.
Graduado del Técnico en Gestión Local – Pueblos Originarios
En este día tan importante me dirijo a ustedes para hablar o contarles unas pequeñas remembranzas de lo que fue en vida mi tía abuela, quien falleció el pasado 17 de marzo del año en curso, a sus 85 años de edad. Se llamó Benedicta Céspedes Portilla, más conocida como doña Ángela González Céspedes. Nació en el año 1926. Se graduó de primaria en la escuela de Boruca en el año 1954.
Luego, en esa misma década de los cincuentas, se inscribió en el Instituto de Formación Profesional de San José, teniendo que dejar a su primera hija Irma en casa y estarse trasladando o viajando a estudiar a San José. Ya graduada del instituto antes mencionado, empezó a trabajar como maestra de educación para el hogar en la escuela de Salitre. Luego de Salitre pasó a trabajar como maestra de primaría en la escuela de Rey Curré, que se abría por primera vez. Después de Rey Curré, se traslada nuevamente para Boruca y empieza a trabajar en la escuela del pueblo como maestra de economía doméstica. En los últimos años, antes de jubilarse, también trabajó como maestra de artesanía en las comunidades de Bella Vista, Shamba y San Joaquín, esto a inicios de los años ochentas.
Como testimonio puedo contar que en la época que estuvo trabajando en la escuela del pueblo, fue mi maestra en la enseñanza de todo el proceso del tejido desde desmotar el algodón, hilar, urdir, tejer, etc.
Se pensiona en 1986; y ya jubilada participa en cursos que ella imparte en tejido para señoras mayores de la comunidad a fin de fortalecer el tejido brunkajc, que se estaba viendo amenazado de extinguirse. En tal curso de tejido, como testimonio está que participaron mi abuela paterna, mi tía abuela paterna y otras más.
Participó en un proyecto financiado por la familia Vam Dam de la Fundación Internacional del Árbol, para que ella impartiera talleres de tejido brunkajc en la comunidad de Guanacaste del territorio indígena de Ujarrás, a niños bribris y cabécares.
Fue pionera en las organizaciones de artesanía de nuestro pueblo. Fue luchadora de nuestros derechos indígenas, siempre quiso estar presente en los eventos en que se discutía sobre nuestros derechos. Tuvo ese coraje de nuestros antepasados para luchar por lo que fue, es y será nuestro.
Siempre alzó la voz preocupada por muchas pérdidas de nuestra cultura y principalmente el tejido de algodón natural, por nuestro idioma el di'tegat brunkajc. Ella soñaba con que los últimos mayores hablantes de la comunidad fueran los profesores de los estudiantes tanto de la escuela como del colegio; su deseo era fortalecer nuestro idioma. Decía que mientras viviera le enseñaría el di'tegat brunkajc y el tejido a sus nietos y nietas.
Hoy, como graduado del Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios, me siento orgulloso del apoyo que ella le dio al Técnico desde el proceso de su diseño. Nos acompañó en todas nuestras giras a los territorios de los pueblos indígenas, nos daba su granito de arena en los conversatorios y hasta disfrutaba con los eventos sociales y culturales que hacíamos en las noches.
Siempre decía que las universidades debían tener un programa de fortalecimiento para los pueblos indígenas, tanto para la cultura, en la artesanía, en el tejido natural; que era en lo que más ella se desempeñaba, y algo muy importante, el fortalecimiento de nuestros idiomas que están en peligro de extinción, y estas son unas cosas que las universidades le quedaron debiendo.
Ella soñaba con que los mayores fueran reconocidos como profesores indígenas por las universidades.
Por esto y más, hago un llamado a los rectores de las universidades a que nos apoyen en el fortalecimiento del que hablaba mi tía abuela.
Y en concreto al señor rector de la UNED, con quien en una oportunidad hablamos sobre el Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios y me dijo que él apoyaría el seguimiento y la formación de más Técnicos en Gestión Local para Pueblos Originarios. Mi tía abuela decía que era un programa muy beneficioso para nuestros pueblos indígenas. Ella quería estar en esta graduación, pero yo sé que ella está, así lo siento.
Siempre decía que las universidades debían tener un programa de fortalecimiento para los pueblos indígenas, tanto para la cultura, en la artesanía, en el tejido natural; que era en lo que más ella se desempeñaba, y algo muy importante, el fortalecimiento de nuestros idiomas que están en peligro de extinción, y estas son unas cosas que las universidades le quedaron debiendo.
Ella soñaba con que los mayores fueran reconocidos como profesores indígenas por las universidades.
Por esto y más, hago un llamado a los rectores de las universidades a que nos apoyen en el fortalecimiento del que hablaba mi tía abuela.
Y en concreto al señor rector de la UNED, con quien en una oportunidad hablamos sobre el Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios y me dijo que él apoyaría el seguimiento y la formación de más Técnicos en Gestión Local para Pueblos Originarios. Mi tía abuela decía que era un programa muy beneficioso para nuestros pueblos indígenas. Ella quería estar en esta graduación, pero yo sé que ella está, así lo siento.
Increíble mujer, luchadora, valiente, protegiendo la cultura de los pueblos originarios .
ResponderEliminarExcelente Denis.