La Ciudad de las Flores
Centro histórico - arquitectónico
Licda. Rose Marie Hernández
Vargas
Fotografías de Rose
Marie Hernández Vargas.
La historia es la explicación conexa de hechos. Así pues,
la historia como memoria colectiva,
como recuperación del pasado, no es otra cosa que el conocimiento de los hechos
que formaron nuestra identidad costarricense con el aporte de nuestro querido
territorio de Heredia.
Carlos Meléndez
Parque Central de Heredia. Al lado derecho, puede observarse un centenario roble de sabana. |
Es importante la participación de las personas en
la protección de los inmuebles tanto en los inmuebles declarados Patrimonio
Histórico Arquitectónico Nacional, como aquellos aún no declarados por el
Estado.
En
nuestro país contamos con una Ley sobre el Patrimonio Histórico Arquitectónico,
la Ley 7555, que rige desde el año 1995. El objetivo de esta ley, como se
menciona en el artículo número uno, es: “La conservación, la protección y la
preservación del Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica”.
Parque Central de
Heredia. Al fondo se ve la Iglesia de La Inmaculada Concepción. |
Representan
el conjunto de elementos histórico arquitectónicos de la ciudad de Heredia:
el Parque Central Nicolás Ulloa Soto, la Parroquia de la
Inmaculada Concepción, la Casa de la Cultura Alfredo González Flores, la Municipalidad
de Heredia, el Cuartel de la Ciudad, la Escuela Normal, la Escuela República
Argentina, el Liceo de Heredia, el Edificio de Correos. El Parque Central de
Heredia con su conjunto de elementos, fue declarado de interés Histórico y
Cultural, por el Ministerio de Cultura de Costa Rica, mediante decreto número 23683-C del 13
de octubre de 1994. Constituye una muestra de nuestra identidad histórico
cultural que nos permite valorar el legado de las generaciones pasadas.
Fuente del Centenario y el quiosco |
A mediados del siglo XIX en la sociedad costarricense se produce una
serie de cambios, producto de la
consolidación del cultivo del café, que permitieron la vinculación del país al
mercado internacional.
El auge económico dio inicio a grandes trasformaciones urbanas y generó
recursos económicos, lo que provocó la implantación de modelos culturales europeos.
En
la década de 1880, los Liberales asumieron el poder. Este grupo político con
una mentalidad modernizadora, se interesó en articular plenamente la economía
del país al mercado capitalista mundial, y a su vez definió un eje programático
para la conformación de un nuevo proyecto de cultura nacional.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se da el surgimiento y la consolidación
de los espacios públicos conocidos como “Parques", que formaron parte del ordenamiento urbano. El
parque urbano está ligado con la vegetación urbana, ya que este la alberga para
esparcimiento y recreación.
En el año
1889 se inauguró el Mercado Municipal que
marcó el inicio del proceso de
transformación de la Plaza Principal de Heredia. El proceso de transformación y remodelación de “La Plaza” duro varios años, con el fin de convertirla en un espacio
para agrupar a
los colonos a su alrededor.
Véase la muralla de hierro fundido que rodea el Parque. |
Las
actividades económicas de intercambio comercial e interacción social, se
desarrollan en este nuevo núcleo formado por la Parroquia de
la Inmaculada Concepción y la Plaza Principal, que desde el año 1873
actuaba como mercado central. La Parroquia de la Inmaculada Concepción
de María de Cubujuquí, antiguo nombre de la ciudad de Heredia. La actual es una de las más
antiguas de Costa Rica y considerada una
joya arquitectónica. Declarada Monumento Nacional en el ano de 1973.
Véase fotografía 3.
Recordemos que las ciudades en América Latina se
diseñaban en forma de tablero o
cuadriculada, en forma bastante regular y precisa. Provistas de calles rectas y
los cuadrantes de igual longitud. El plano de la ciudad de Heredia está
desfigurado; en vez de manzanas cuadradas más bien son rombos. El ancho de las
manzanas cuadradas o rombos es de 70.m hasta 90.m en general es de 85.m. Lo normal
de las calles es que sean paralelas y van de
norte a sur de este a oeste y no de oeste a este y de sur a norte como
sucede en Heredia, la actual Avenida Central era Calle Real o Calle Principal. (Revista Geográfica de América Central. 1984: 254).
La Plaza Principal fue el centro y núcleo promotor
de la actividad ciudadana. “El alma colectiva”. Punto focal de la concentración
comercial más importante. Era una explanada
abierta, que se utilizaba para actividades como sitio de mercado comercial. Se
intercambiaban productos de toda índole. Era el territorio predilecto de
interacción social y comercial donde asistía la mayor de la población.
Fue perdiendo su función de mercado público al convertirse posteriormente
en Parque Nicolás Ulloa o Parque Nacional de Heredia.
En los alrededores de la Plaza Principal se fueron
construyendo viviendas. Por regla general, las más cercanas a “la Plaza” eran las mejores
viviendas.
La
Parroquia de la Inmaculada Concepción, al este de la Plaza. Al norte
el viejo edificio del Cabildo ocupa hoy
el espacio del anfiteatro anexo al Fortín. Al noreste la casa de don Nicolás
Ulloa, después perteneció al Lic. Alfredo Gonzales Flores y actualmente es la
Casa de la Cultura de Heredia. Y finalmente al lado noreste, la Escuela República Argentina.
En el año 1752 se llega a estimar que la población
urbana total es 460 habitantes…” (Meléndez, Carlos. 1993:15). “La sociedad
la conforman nobles y plebeyos…yo concluyo, los nobles eran los que vivían en
casas de adobe y los plebeyos los que vivían en ranchos…” (Meléndez, Carlos.1993:18).
Anteriormente a 1862, la ciudad de Heredia solo
contaba con esta Plaza Principal, dedicada
al mercado público. En el año 1879, la Municipalidad de Heredia dio inicio a la
remodelación y construcción de lo que actualmente llamamos Parque Central de Heredia. Una de las funciones del parque es la
recreativa y está relacionada con el ámbito ambiental, ya que enriquecen el
paisaje urbano, atributo visible de la fisonomía urbana: “…el paisajes es un
símbolo de la naturaleza, libre y gratuito, donde se reconoce el “espíritu de
lugar”, junto a la ventaja o función ambiental en la ciudad (calidad ambiental)”.
(González, Felipe.1943: 29).
En el año
1879, la Municipalidad inició la tarea de la re arborización del parque, (ya contaba con hermosas palmeras y
corpulentos árboles ornamentales). Se sembraron los
árboles que marcan simbólicamente el parque con especies nativas y exóticas. En el sector noreste, se
sembraron árboles más grandes como pinos y palmeras. Un árbol llamado higuito,
de tronco grueso y corto,
y robles sabanas (Tabebuia rosea). En la imagen 2 se observa un roble centenario que engalana el parque con sus bellos colores. Véanse las fotografías 2 y 3. También se sembraron arboles de eucalipto.
y robles sabanas (Tabebuia rosea). En la imagen 2 se observa un roble centenario que engalana el parque con sus bellos colores. Véanse las fotografías 2 y 3. También se sembraron arboles de eucalipto.
Los árboles
de higuerón blanco sobresalían en el sector este del parque y daban sombra a
las aguas de la fuente. Un
árbol de araucaria estuvo hacia el suroeste del parque. La araucaria es “EL
SIMBOLO DEL SEMBRADOR EN HEREDIA”. Fue talado en el año 2008.
En el
sector sureste del parque, se sembraron árboles decorativos más pequeños para
darle más verdor. Así como plantas trepadoras que adornan los kioscos, pérgolas,
arcos, dan frescor, perfume y colorido. Buganvilias, mirtos. Además, azahar
del monte, jazmín trompeta amarilla, hiedra y rosas para atraer mariposas. Véanse las fotografías 2, 3 y
5.
En el año
1882 se realizó la tarea de empedrar las calles y la construcción de la aceras
de piedra cuyas baldosas, llamadas de “granito”, procedían del pueblo de Barva. En la fotografía 5 se observa la acera de piedra que está
al este del “parque.
En 1908 se hizo el
trazado interior del parque, y quedó dotado de aceras de mosaico y bordes de
ladrillo y cemento. Fueron diseñadas siguiendo un estilo español. Ver
fotografía 3, en ella se ven las
antiguas y alineadas aceras de piedra labrada.
En
el año 1892 se coloca alrededor de Parque Central de Heredia una verja
bellísima y romántica de hierro fundido. Había sido comprada en
Inglaterra. En la fotografía 5 pueden observarse bien los detalles de esta
verja de hierro. El Gobierno logró adjudicársela a la Municipalidad de Heredia
para instalarla en el nuevo Parque Central de Heredia. Fue traída desde la
Aduana de Puntarenas hasta la ciudad de Heredia, en cajones de madera,
totalmente desarmada. Se necesitaron varias carretas de bueyes.
Por muchos años adornó la
periferia del parque, y sus pesados portones con puntualidad se cerraban siempre a las ocho de
la noche.
Sucedió algo curioso. En el
año 1942, fue completamente removida por la Municipalidad para la
celebración de unas fiestas patronales. Nunca más volvió a reinstalarse.
Actualmente, algunos de esos pesados portones de hierro fundido se han salvado
y se conservan instalados en el perímetro exterior oeste del campus universitario
de la Universidad Nacional, en Heredia, y algunos de sus postes de
sujeción forman parte del sistema de
iluminación de los cementerios de Heredia y de San Pablo de Heredia.
Bibliografía
González, Felipe. Origen
y desarrollo de la población de Heredia y Alajuela durante el régimen colonial.
1943.
Meléndez Chaverri,
Carlos. Añoranzas de Heredia (2
ed. edición). Heredia, Costa Rica: Editorial EUNA, 1993.
Revista
Geográfica de América Central. Nos. 19-20. Segundo Semestre de 1983- Primer
Semestre de 1984. Pp.247-254.
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