Mario Valverde M.
Nació en 1949, es autor de Las Huellas del desencanto (1992), Retrato en familia (1986), Asabis (1993), Madre nuestra fértil tierra (1997), Bitácora del iluso (2000), Libro del adiós (2006).
En la editorial Eduvisión, volvió a publicar su libro del año 86, Retrato en familia, que consta de tres secciones: 1) Retrato en familia 2) La canción del oficio 3) Puesta en marcha. Este libro obtuvo el premio EDUCA por la editorial centroamericana. El Jurado compuesto por Ana Istarú, Francisco Garzón y Rubén Vela, manifestaron de la obra: “Este poemario muestra verdadera madurez en el uso del lenguaje y en su estructura formal, manteniendo su calidad de principio a fin y reflejando rigor y disciplina. Entrega una temática que nos habla del oficio poético y de la esperanza inclaudicable en el amor humano”.
La ventana desde donde mira el poeta
“Otras veces oigo pasar el viento y encuentro que solo para oír pasar el viento, vale la pena haber nacido” (Fernando Pessoa)
Todo el poemario Retrato en familia es una ventana desde donde mira Osvaldo Sauma el mundo que lo rodea. Desde su verso “yo he creado esta ventana”, nos presenta la ventana de la angustia de la voz del poeta; pero también está la ventana donde se marca el miedo: “desde aquí/siento lejanos miedos”; la ventana donde acomoda su propia visión de la naturaleza: “yo he creado esta ventana/donde el colibrí/defiende las amapolas con ciega ferocidad”; la ventana del mundo psíquico-cognitivo del poeta, desde su niñez, desde su espíritu-alma, ventana al yo y sus circunstancias, ventana del padre que se observa y observa a sus hijos: “Hijo/si lloras/mi corazón se entristece”; la ventana de su profunda soledad y su relación con cualquier objeto que lo comunique, “Yo algunas noches le encuentro/él me conoce/sabe/de la soledad de mis pisadas”; la ventana de la impotencia: “Nosotros/poco podemos hacer/para mantener en pie a los que se fueron”; por último, una ventana de acción, compromiso y ética al servicio de la autenticidad y la transparencia: “despreocúpese poeta/le confieso que soy alérgico/al polvo de los ministerios/y que prefiero ser leal a los días/que obedecer/a toda esa controversia adulatoria/que a diario debes a tus jefes”.
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