Licda. Rose Marie Hernández Vargas
Teatro Raventós, 1930. Álbum Banco Nacional.
Teatro Popular Mélico Salazar (Antiguo Teatro
Raventós). Fotografía Rose Marie Hernández Vargas.
Un pueblo sin
pasado o sin conocimiento del pasado
no tiene punto de apoyo en el peligro.
Si es el
recuerdo testimonio de una antigua grandeza,
implica una
exortacion a no empañar su brillo;
si el recuerdo
es lamentable,
no deja de
encerrar un tesoro de experiencias.
Henrik Ibsen
El monumental Teatro Raventós,
trascendental en el desarrollo urbano y arquitectónico San José, se localiza
desde su fundación en el centro de la ciudad capital, diagonal a la Catedral Metropolitana. Además de la funcionalidad
estratégica sobresalió por ocupar un área de 1684,17
metros cuadrados con una capacidad de 2250 espectadores.
Con respecto a la creación del Teatro Raventós, se sabe que fue José Raventós Gual (1879-1934), un
comerciante pastelero de origen español. Su
gran afinidad al teatro lo motiva construir el edificio, con el fin de dar a
conocer a los
costarricenses las zarzuelas y operetas de su país natal.
El ingeniero-arquitecto José
Fabio Garnier Ugalde (1884-1956),
graduado en Italia, realizó el diseño (a la italiana) y la construcción del teatro. La edificación completa
costó ochocientos mil colones.
La arquitectura del Teatro
Raventós exhibe la tendencia del estilo barroco moderado. El diseño y la decoración del edificio interior y exterior constituyen una composición de
técnicas arquitectónicas italianas con nacionales. Pero sobre todo,
llaman la atención las columnas corintias y los realces que engalanan su
fachada.
La construcción inició el 8 de febrero de 1927 y finalizó en el año 1928. Sobresalía por ser el
teatro más grande de Costa Rica y aun de Centroamérica, el más fastuoso
“Coliseo de Centroamérica”.
La arquitectura de este teatro fue un símbolo de poder de la
clase dominante de esa época y un lugar
para disfrutar las representaciones teatrales y musicales. Pero también un
espacio esencial para la vida social y política de la capital costarricense.
Afirma Patricia Fumero: “La
diversión pública por antonomasia en el San José del siglo XIX era, sin
embargo, el teatro que, en su acepción más amplia es una institución social que
se presenta en actos y actores. Partiendo de esta premisa, podemos concebir el
teatro como un lugar en el cual el público se reúne con el fin de encontrar
vida social y política… el teatro se convierte en un sitio festivo, político y
literario, el playhouse (“la casa de juego”) de la sociedad”. Fumero Vargas. La Ciudad en la Aldea. Actividades y
Diversiones Urbanas en San José a mediados del siglo XIX, p. 148).
En el año 1967, un
incendio quemó el Teatro Raventós.
Aquel que fuera el Teatro
Raventós, legado de nuestros antepasados, se constituyó en el Teatro Popular
Mélico Salazar, en el año 1985.
En efecto, el Ministerio de
Cultura, Juventud y Deportes de Costa Rica, restauró y remodeló el Teatro
Raventós y le cambió su nombre por el de Mélico Salazar, en honor a uno de
nuestros más destacados artistas de la lírica nacional, el costarricense Manuel
Salazar Zúñiga (1887–1950), también conocido como Melico.
Por su invaluable riqueza
histórica y cultural, el edificio del antiguo Teatro Raventós recibió el premio
Patrimonio Histórico y Arquitectónico mediante el decreto No. 17321-c del 6 de
noviembre de 1986.
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