Martha V. Herrera Pérez
Las
comunidades de Bijagual, el Alto y Parratilla del distrito de la Legua de
Aserrí, están siendo capacitadas en trabajo en equipo, liderazgo, alimentación sana,
conservación del medio y agricultura climáticamente inteligente de bajos
costos, en el Taller denominado “Habilidades
socio organizativas y agricultura orgánica”, que desarrollan los Programas Gestión
Local y Desarrollo Gerencial de la Dirección de Extensión Universitaria por
medio de Allan Chavarría Chang e Italo Fera Fallas.
Los días 10 y 11 de
octubre empezó el programa de talleres, siguió el 18 y 19 y se extenderá hasta
el 25 y 26 de octubre en sedes
rotativas. Este trabajo es posible gracias a la unión de recursos en alianza con
la UNED de la Mesa de Diálogo Social de
la Legua, la Asociación de Productores de Frijol, (ASPROFRIJOL) y la
Vicaría de Pastoral Social de la Iglesia Católica (VEPS).
Los objetivos de las capacitaciones en la primera semana fueron desarrollar
conocimientos y habilidades en la reproducción de los microorganismos de
montaña y conocer la función de estos en sistemas alternativos de producción,
libres de agro tóxicos. También en las capacitaciones se comparte la importancia
de las estrategias de comunicación, el liderazgo de nuevo tipo y el trabajo en
equipo.
En la segunda semana, el fin fue enseñar sobre la elaboración y
prácticas de aplicación del pasto fermentado como sustituto del estiércol en la
elaboración de biofertilizantes foliares y la elaboración de mejoradores de
suelo fermentados tipo Bocashi, utilizando los recursos locales potenciales.
“Se utilizaron técnicas de grupo, plenarias, trabajo de campo y
asignación de tareas en parcela y la comunidad, junto con el apoyo de videos
para reforzar objetivos”, señaló Italo Fera.
Fera Fallas explica
que el seguimiento a las actividades no formales de educación en las comunidades junto con la investigación
y diálogos sobre las necesidades de capacitación con los integrantes de las Mesas
de Diálogo de Aserrí, llevan a
constatar con más frecuencia que las realidades personales y familiares de
líderes y lideresas, se entretejen con la dinámica
de participación y organización comunitaria.
“En consecuencia con
esos escenarios, nos vimos en la
necesidad de diseñar metodologías y ofertas de educación comunitaria, muy
flexibles, adecuadas a las realidades específicas de los
participantes y de creciente innovación
en las formas y los contenidos de estos
programas, como lo es este taller”, concluyó Fera Fallas.
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