octubre 03, 2011

173. Sales de mi fe


Daniel Garro Sánchez


            Para el día de hoy, otro de mis conatos o proyectos de poema; se titula Sales de mi fe, y es definitivamente una de las cosas más groseras que he escrito; habrá quien me odie por él; pero ni modo. ¡Un artista tiene que hacer lo que tiene que hacer!

           
Me dices que tienes
una deuda que pagar;
me dices que tienes
pecados que expiar;
te ves al espejo
y lo quieres romper;
te miras atrás
y te quieres caer;
sales corriendo…

Y sales de mi fe.
¿Por qué estás llorando?
Sales de mi fe.
¿Por qué estás rendida?

Recoges tus cosas
y te largas de aquí;
recoges tus cosas
(no son tantas, ya vi);
no vuelves nunca,
no te quiero por acá.
Y no digas nada;
no te quiero escuchar.
¡Sales ya mismo!

Y sales de mi fe.
¿Porque estás llorando?
Sales de mi fe.
¿Porque estás rendida?

Sí, porque son tus excusas
frases populares;
y porque son tus excusas
leyendas urbanas;
yo sé que te maquillas tanto
y te maquillas de problemas;
yo sé que no eres tonta,
pero te atontan los esquemas;
los esquemas de mamá,
que son sales de su leche,
¡sales en el agua!

Y sales de mi fe,
porque estás llorando;
sales de mi fe,
porque estás rendida.

¡Sales de mi fe!
Porque estás perdida…

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