185. Encuentro con la Identidad Cultural

Árbol sagrado: El cacao, regalo de los dioses

“…la historia de Costa Rica no empieza con la llegada de los españoles, sino muchos miles de años atrás, con los primeros hombres que ocuparon nuestro territorio…” Oscar Fonseca

Licda. Rose Marie Hernández Vargas

Se cuenta que cuando los españoles llegaron a América conocieron el cacao, planta originaria de este continente.

Para las culturas precolombinas azteca y maya, el cacao era conocido como “bebida de los dioses”, de ahí su nombre científico Teobroma cacao. (Teobroma significa en griego «alimento de lo dioses»; cacao deriva del nahua «cacáhua»).  Estas culturas creían que la planta les había sido concedida por los dioses para su deleite y alegría.

Según los registros arqueológicos, como pinturas en murales, vasos funerarios, códices y otros, los aborígenes dejaron huella de la forma de producción y consumo del cacao y su importancia simbólica en escenas ceremoniales. El chocolate aparece como parte de las costumbres reales, la ofrenda funeraria, y las semillas como moneda.

Los aztecas y los mayas preparaban, con su fruto, una bebida llamada chocolatl. Y era la mujer la encomendada de preparar  y servir el espumoso chocolate, especialmente en celebraciones de la realeza así como en los ritos funerarios.

Costa Rica, durante la época precolombina, cumplió el papel de puente cultural  entre las áreas mesoamericanas por lo que recibió la influencia de estas culturas en relación con el cacao. Solo conocemos de la cosmovisión de nuestros aborígenes por los restos arqueológicos encontrados en algunas tumbas y la tradición oral que ha pasado de generación  y que conservan los pueblos indígenas actuales. Rememoran cómo los nativos atesoraban el preciado cacao a tal punto que era utilizado como moneda en la Gran Nicoya, para comprar esclavos, oro, tejidos y animales.

Para las culturas bribri y cabécar, fue el dios Sibö quien nombró a Tsirú mujer  repartidora del chocolate en ritos sociales y funerarios. Este es un  puesto alto en la jerarquía social de esta cultura y le corresponde únicamente a la mujer.

 Este es el origen de nuestro sabroso chocolate, tan apreciado en casi todos los países del mundo.