169. Pasos para solucionar un conflicto

Martha V. Herrera Pérez

Comunicadora

Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo porque sus posiciones, intereses, necesidades, deseos o valores son incompatibles, o son percibidos como incompatibles, donde las emociones y los sentimientos juegan un papel muy importante y la relación entre las partes en conflicto puede salir fortalecida o deteriorada en función de cómo sea el proceso de resolución del conflicto.

El manejo de los conflictos es un arte, un arte desconocido por muchos… y no todos logran solucionarlos; sin embargo, hay mucha probabilidad de llegar a buenos acuerdos siguiendo los siguientes pasos.

1. Es necesario ubicar el conflicto.

Verifique que haya conflicto. Tenemos que estar seguros de que en verdad hay un conflicto, pues las emociones y el prisma enrarecido con que a veces podemos ver la vida nos pueden hacer creer que el Mundo entero está en contra de nosotros.

2. Acercamiento.

Mejor vayamos a la persona con la que siente tener el conflicto. Verifique la información, asegúrese de los hechos, escuchando todo con un criterio objetivo.

Si es necesario, escuche a todos los involucrados. No crucifique a alguien sin haber escuchado su opinión, su perspectiva, su realidad.

Acérquese con la motivación correcta y uno a uno. Pregunte: ¿Qué pasa, qué has sentido, qué entendiste? Haga esto antes de andar contando el disgusto con todo el mundo y denigrando la imagen de la contraparte.

“Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados”. (Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día).

“Justo parece el primero quien defiende su causa hasta que otro viene y lo examina”. Proverbios 18:17.

3. ¿Cuál es mi motivación para resolver el conflicto?

¿Deseo ganar, lastimar, vengarme, hacer las paces, sanar una amistad? No es ganar la discusión, el primer objetivo debe ser tratar de salvar una relación.

4. ¿Qué sabemos sobre el tema?

Es difícil resolver un problema teniendo pocos datos. Es aconsejable adquirir más información sobre el asunto que nos interesa, buscando en posibles fuentes alternativas. Esto nos permitirá dialogar con conocimiento y, además, nos ayudará a ver y crear más alternativas de las que inicialmente tengamos.

5. La mediación.

Si no lo logran, consígase a un pacificador, uno, dos o tres, para que puedan ser árbitros. La intención es que no andemos por la vida rompiendo relaciones y cerrándonos puertas.

 

6. Idear soluciones de mutuo beneficio (que todos ganen).

Idear las soluciones que satisfagan las necesidades y ambiciones de las partes involucradas. Hay que insistir en que los criterios deben ser objetivos, es decir, busque acuerdos que además de satisfacer a las partes, sean viables.

Actuar y verificar. Una vez puesta en marcha la solución elegida, habrá que valorar las consecuencias. No hay que olvidar que somos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones y acciones, independientemente de que hayamos acertado o no.