Rose Marie Hernández Vargas
Plaza La Laguna. Aquí se colocó en 1878 el busto de General
Próspero Fernández. Luego se llamó parque Morazán. Fernando Zamora.
Álbum de Vistas de Costa Rica. San
José.1909.
“Esos monumentos que se levantan
en lugares públicos, son la primera palabra
dirigida al corazón de los niños
que en torno a ellos juegan,
y que les habla de patriotismo
y les infunde
nobles
y santas aspiraciones”
Máximo Soto Hall. (1897)
El ex presidente Genera Próspero Fernández Oreamuno
(1834-1885), Benemérito de la Patria desde el
año 1883, fue uno de los pilares del liberalismo en Costa
Rica.
El busto de Próspero
Fernández Oreamuno es un icono histórico y simbólico, instalado en espacios
públicos y por lo tanto forma parte de patrimonio histórico-arquitectónico de
nuestro país.
“En el transito del siglo XIX al XX, la estatuaria
cívica se convierte en un medio idóneo
para representar y evocar la memoria arquetípica de los héroes, los patricios y
las glorias nacionales”. (Guillermo Brenes Tencio. La estatuaria cívica: el caso de Costa Rica, p. 11).
Desempeñando funciones como presidente, murió el 12 de
marzo de 1885. Su inesperado
fallecimiento conmovió al círculo liberal que lo rodeaba, pues se consideraba
el máximo impulsor de sus ideales: “Orden y progreso”.
Próspero Fernández Oreamuno era un personaje muy querido en el ámbito político y económico Costa
Rica. Se
caracterizó por su anticlericalismo, por lo que fue impopular ante la Iglesia Católica y los grupos de oposición.
El proyecto liberal de cultura
embelleció los espacios públicos. Además, fue el promotor de instaurar los
monumentos escultóricos (estatuas y bustos).
Estos se constituyen también símbolos ideológicos políticos o culturales
que tratan de ensalzar una figura y el partido al que pertenecieron.
El presidente el Bernardo
Soto, casado con Pacifica Fernández Guardia, hija del General Próspero
Fernández, siguiendo la costumbre de la época resolvió erigir un monumento escultórico de un
personaje político de la historia oficial como lo fue Próspero Fernández. Para
ello llamó al famoso escultor italiano Francisco A. Durini Vassalli,
a quien se le encargó el diseño de una escultura (busto) de mármol del General
Próspero Fernández.
El 10 de agosto del año 1887,
Bernardo Soto develizó el monumento
escultórico, colocado sobre
un pedestal de estética neoclásica en la llamada plaza La Laguna, posteriormente
Próspero Fernández.
“…siguió
al Presidente Bernardo Soto Alfaro y frente al monumento levantado en honor a
la memoria del Ex presidente Gral. Próspero Fernández Oreamuno, se detuvo para declarar
inaugurado oficialmente aquel testimonio de gratitud y justicia, consagrado por
el pueblo de Costa Rica a uno de sus esclarecidos hijos”. (Op. cit., p 13).
El busto se mantuvo en esta
plaza hasta el año 1904. Aparentemente fue parcialmente destruido por
desconocidos. A solicitud de familiares, el busto luego se trasladó a la
antigua plazoleta de la Iglesia La Merced, costado suroeste del actual Banco
Central de Costa Rica.
A petición de la viuda de Próspero
Fernández, doña Cristina Guardia Gutiérrez, se traslada a la provincia de
Alajuela.
El busto es llevado a
Alajuela y colocado en el parque llamado
oficialmente General
Próspero Fernández Oreamuno (“Parque del
Cementerio”), costado este del Cementerio General de Alajuela, con
la siguiente leyenda: Busto del Gral. Próspero Fernández Oreamuno. Francisco A.
Durini. Mármol, 1886. Alajuela.
Ahí se encuentra el famoso busto,
un poco deteriorado. Pero como decíamos anteriormente, es patrimonio histórico-arquitectónico de
Costa Rica.
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