151. Padres y educadores alertas a la aplicación de Ley para la Promoción de la Alta Dotación, Talentos y Creatividad

Ámbito de Atención a la Diversidad Educativa
Por Krissia Morales Chacón, Dra.

Son muchos los casos o situaciones de pequeños descalificados, castigados, culpabilizados e incomprendidos en los recintos escolares por presentar mayores demandas educativas y gran sagacidad cognitiva, de tal manera que lejos de apoyarlos y celebrar su alta capacidad; son “disciplinados” en forma arbitraria e improcedente.

Ante esta realidad, educadores y padres de familia cada vez se manifiestan más preocupados por la atención educativa que deben recibir los niños y niñas identificados/as con Alta dotación y/o talentos sobresalientes.

La escasez de expertos cualificados y servicios especializados para su atención en el país, se manifiesta mediante las constantes y crecientes consultas que nos hacen llegar madres de familia, docentes y psicólogos/as que han participado en los diferentes proyectos que desarrollamos en este campo educativo.

Después de unos meses de haberse aprobado la Ley # 8899 para la Promoción de la Alta Dotación, Talentos y Creatividad, padres de familia y educadores han venido tomando mayor conciencia de la importancia ineludible de atender pedagógicamente a estos educandos desde sus requerimientos específicos, para evitar las situaciones de desesperanza, ansiedad y retroceso en el desarrollo integral de estas poblaciones.

A continuación se ilustra, mediante uno de los casos que nos llegan, una realidad que se está tratando de denunciar y corregir desde el Ámbito de Atención a la Diversidad Educativa, Dirección de Extensión Universitaria. En esta oportunidad, se transcribe, en forma abreviada, el testimonio de la madre de un niño diagnosticado como “superdotado”:

“… acudo a usted después de haber recibido el curso: Alta dotación y talentos en la niñez. Este curso me permitió tomar conciencia de que mi hijo es un niño con muchas capacidades, pero discriminado por sus condición.

Necesito que me oriente con respecto a la situación de mi hijo. ¿Dónde lo podrían atender? Él cursaba el II grado en un colegio privado al oeste de San José. Debido a sus altas capacidades, me lo habían valorado como un niño altamente capaz, pero su insatisfacción en un centro educativo que no respondía a sus necesidades educativas reales y su impotencia como niño, lo hacían desviar su atención hacia los compañeros o cualquier situación menos frustrante que la experiencia escolar que vivía día a día. Frecuentemente era descalificado por su “educadora”, quien lejos de buscar la causa de su conducta o valorar sus requerimientos escolares, lo sancionaba y se quejaba de él. Un día me enteré de que lo estaban aislando (tiempo-fuera) del grupo, realidad que le provocó una situación emocional negativa y fobia escolar, que me obligó a sacarlo de la institución y en estos momentos no está yendo a la escuela… ¿Qué me recomienda?…”

Experiencias como la señalada anteriormente, solo constituyen un ejemplo, dentro de un mar de situaciones de inequidad educativa y falta de oportunidades pedagógicas para las poblaciones infantiles con capacidades diferentes y privilegiadas; por ello, la innovadora ley # 8899 es de vital importancia tanto para la UNED, como para el avance de la calidad de la educación del país en general, y nos coloca en un lugar privilegiado y de gran responsabilidad, al ser Costa Rica el único país en el contexto latinoamericano que cuenta con una legislación específica que viene a reconocer, proteger y validar los derechos de la niñez con alta dotación y talentos sobresalientes, con justicia social. Esperemos que los diferentes actores educativos asuman el grado de responsabilidad que les compete y colaboremos en la disminución de las brechas educativas, independientemente del tipo que sean.